Sostenibilidad en la empresa y los ODS
La sostenibilidad y la economía
La sostenibilidad se basa en satisfacer las necesidades actuales sin poner en riesgo la capacidad de las próximas generaciones de satisfacer las suyas, garantizando el equilibrio entre el crecimiento económico, la conservación del medio ambiente y el bienestar social. Este equilibrio está cada vez más arraigado en la sociedad y se ha convertido en un valor en alza en el mercado.
Para que la empresa pueda alinear sus objetivos con la sostenibilidad se debe encontrar la fórmula para incorporar criterios sostenibles pero a la vez no renunciar a ser rentable. Por regla general el cliente está dispuesto a pagar más por un producto o servicio sostenible siempre y cuando perciba un beneficio directo. Es por ello que se deben identificar los beneficios para el consumidor dispuesto a pagar más por un producto sostenible (mayor vida útil del producto, menor uso de los recursos naturales, menor generación de desechos, reducción de la huella ecológica en su producción, posibilidad de reciclaje o reutilización, reparación…).
Cada vez conocemos con más detalle cómo se hará el reparto de los fondos del programa Next Generation y la oportunidad que tenemos por delante de no sólo recuperarnos, sino de transformar el modelo. Y no sería una mala idea que empezáramos a utilizar un criterio diferente al PIB para medir el crecimiento incorporando nuevos indicadores de carácter social y ecológico, para guiar a las empresas a ser rentables y más sostenibles.
La sostenibilidad se ha convertido en uno de los habilitadores clave para la transformación digital de la empresa. Ya no podemos hablar de transformación de una empresa sin aplicar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
La sostenibilidad en la empresa y los ODS
Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son la herramienta que la ONU ha desarrollado para que podamos cumplir con la Agenda 2030 sobre el desarrollo sostenible aprobada en 2015. Estos objetivos dan forma a una serie de principios que dan respuesta a los principales desafíos a los que hoy se enfrenta la humanidad, como son restablecer el equilibrio ecológico del planeta, poner fin a la pobreza, reducir la desigualdad y mejorar la calidad de vida de la población.
Pero los ODS son para las empresas, no solo un reto para alcanzar una gestión más sostenible, sino una oportunidad de negocio que les puede abrir las puertas de nuevos mercados y mejorar su eficiencia y reputación, lo que por ende las llevaría a conseguir mejores resultados económicos.
Las empresas deben definir un conjunto claro de prioridades y seleccionar los ODS en los que se van a centrar. Cada ODS tendrá diferente relevancia para cada empresa, en función de su sector y país de actuación.
Oportunidades para la empresa
Estas son algunas de las oportunidades de implementar la sostenibilidad en la empresa a través de los ODS:
- Acceso a nuevos mercados (nuevas tecnologías, economía circular, energías renovables o la economía ecológica).
- Ahorro en costes (especialmente relacionadas con los ODS 6 y 7 que están relacionados con el ahorro energético y de agua).
- Generación de alianzas con grandes empresas (evaluación de proveedores bajo criterios sociales y medioambientales).
- Facilidades para contratar con el sector público (Ley 9/2017 de contratos del sector público donde se incluyen aspectos medioambientales o sociales).
- Mejora de la reputación de la marca (los consumidores tienen en cuenta en sus reservas la sostenibilidad).
- Adelantarse a normativas (aumentos de estrategias y normativas en materia de sostenibilidad).
La metodología SDG Compass
El Pacto Mundial de Naciones Unidas ofrece un marco de trabajo para que las empresas puedan alinear su estrategia a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible. Más que una metodología es una guía o marco de trabajo que nos orienta sobre los pasos a seguir para transformar la empresa en un negocio sostenible y rentable.
La guía se divide en los siguientes pasos:
Entender los ODS
El primer paso es conocer el marco de los ODS y entender cómo se puede contribuir a su cumplimiento. Es muy importante interiorizar cada ODS para que se pueda aplicar en el trabajo de forma natural. Las medidas que se pueden adoptar, son:
- Difundir píldoras y vídeos sobre la Agenda 2030 en general y concretos como reciclaje (12), ahorra energético (7), igualdad de género (5), salud y bienestar de la empresa (3), cambio climático (13) o empleo inclusivo (10)
- Realizar talleres prácticos sobre la Agenda 2030 para que los empleados conozcan cómo pueden contribuir en su día a día.
- Llevar a cabo acciones clave los “días internacionales” que conmemoran grandes conceptos relacionados con la Agenda (mensajes en redes sociales, campañas de comunicación).
- Sensibilizar a los clientes a través de los productos y servicios. Informando sobre la aplicación de los ODS en los servicios o colocando material audiovisual en el establecimiento.
Definir las prioridades
Definir las prioridades mapeando y midiendo su impacto real y potencial. Es necesario realizar un análisis general de las actividades de la empresa y de cómo contribuye a la Agenda 2030. Una vez realizado el análisis es necesario definir los ODS prioritarios que puedan tener una mayor incidencia en la empresa.
Por ejemplo:
- ODS 5: Número total y sueldo de empleados por grupo de edad, por región y género.
- ODS 8: Promedio de horas de trabajo por semana, incluidas las horas extra.
- ODS 13: Total de emisiones de efecto invernadero producto de las operaciones de la empresa.
Establecer objetivos
Establecer objetivos internos y crear una estrategia pública en ODS con compromisos y objetivos específicos en la empresa. Estos objetivos deben ser realistas, específicos, medibles, acotados en el tiempo y públicos.
Por ejemplo:
- ODS 3: Reducir el número de incidentes relacionados con la salud y la seguridad en un 30% para 2023
- ODS 4: Formar al 100% de empleados en los ODS.
- ODS 5: Alcanzar un 40% de mujeres en puestos de dirección en 2023.
- ODS 6: Reducir el consumo de agua en las oficinas e instalaciones en un 30% para 2023.
- ODS 12: Reducir un 50% los residuos para 2023.
- ODS 13: Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en todas las operaciones de la empresa en un 50% en 2023.
Integración
Incorporar los ODS en la cultura de la empresa de forma que se vea reflejado en todas las acciones y áreas de la organización. Debemos considerar también los sistemas de gestión que ya se están implementando en la empresa, ya que la mayoría de ellos podrían estar alineados con algunos de los 17 ODS.
Informar y comunicar
Progreso en la consecución de la Agenda 2030. Existen herramientas clave para ayudar a las empresas en la elaboración de la memoria de sostenibilidad o el informe de progreso, como la Herramienta del Informe de Progreso de la Red Española del Pacto Mundial o los estándares internacionales GRI. En ese sentido se recomienda comunicar:
- El compromiso específico de la organización por la consecución de los ODS (paso 1).
- Las razones que han llevado a la elección de cada ODS como prioritarios y las acciones realizadas desde la organización para su contribución (paso 2).
- Los compromisos públicos establecidos y el progreso realizado en su consecución, tomando como referencia los indicadores identificados como relevantes (paso 3).
- La contribución a los ODS a través de la integración en toda la organización y mediante la creación de alianzas con otros actores (paso 4). Es muy importante realizar este último paso, ya que comunicar cómo se está contribuyendo a la Agenda 2030 no sólo repercutirá a nivel interno en la organización, sino que servirá para trasladar el mensaje de los ODS a otros actores.
Pero recuerda, implantar la sostenibilidad en la empresa debe ser algo más que una acción de marketing (greenwashing), más bien debería ser un valor transversal para todas las áreas y departamentos. Sólo podemos aspirar a ser una empresa sostenible si todos los empleados de la organización interiorizan sus principios y los aplican en su puesto de trabajo de forma sistemática.