Implantación OKR en diversos contextos organizativos

En “The Practice of Management”, Peter Drucker nos cuenta sobre tres picapedreros. A cada uno le preguntan qué hacen. Uno dice: “Me gano la vida”. El segundo: “Hago el mejor trabajo de cantería”. Pero el tercero, con una visión más amplia, responde: “Estoy construyendo una catedral”. Es esta visión la que las empresas modernas buscan fomentar: un propósito compartido, más allá de la simple tarea.

Hoy, el mercado laboral, liderado por millennials, demanda esto. Buscan propósito, estructuras flexibles y significado en su trabajo. Los OKR son la respuesta, conectando a los empleados con los objetivos de la empresa de manera emocional. Kevin Kruse, en “Engagement 2.0”, destaca que el compromiso es más que satisfacción; es una conexión profunda con los objetivos de la empresa.

¿Cómo implementar efectivamente los OKR? La decisión depende de la estructura y cultura de cada empresa. A continuación, exploraremos diversas formas de aplicar OKR, desde la empresa hasta los proyectos individuales.

• Implantación de OKR a nivel empresa. En las pequeñas y medianas empresas, los OKR se erigen como una herramienta poderosa para definir y comunicar claramente la dirección y los objetivos organizacionales. Al iniciar la implantación de OKR, con uno o dos OKR corporativos, estas empresas pueden establecer una base sólida para una comunicación efectiva y una alineación estratégica. Esta estrategia es particularmente efectiva para mejorar el entendimiento compartido de lo que la organización aspira a lograr y para inculcar una cultura de OKR desde el principio. La figura del OKR Champion es crucial en este proceso, actuando como catalizador y guía para asegurar la adopción y efectividad del sistema.
• OKR por departamento. La implementación de OKRs a nivel departamental en empresas medianas y grandes puede servir como un mecanismo para probar y expandir el marco de trabajo OKR. Esta metodología permite que cada departamento desarrolle OKRs alineados con los objetivos corporativos, promoviendo una comprensión clara de cómo su trabajo contribuye al éxito general de la empresa. Aunque este método proporciona una excelente oportunidad para familiarizarse con los OKR, es esencial evolucionar hacia enfoques más integradores para evitar la creación de silos y fomentar una cultura de colaboración y trabajo en equipo.
• OKR por unidad de negocio. En empresas con múltiples unidades de negocio, los OKRs ofrecen la flexibilidad necesaria para abordar objetivos específicos de cada unidad mientras se mantiene una cohesión con la visión general del grupo. Aunque estos OKRs pueden diferir en términos operativos, es vital que se alineen con el propósito, la visión y la misión del grupo, asegurando una dirección y estrategia unificadas.
• OKR por proyecto. La implementación de OKRs a nivel de proyecto es especialmente efectiva en organizaciones que buscan fomentar una colaboración interdepartamental más estrecha. Este enfoque permite la creación de objetivos transversales para equipos o departamentos, lo que conduce a una mayor innovación y eficiencia operativa. Sin embargo, las empresas con estructuras verticales pueden enfrentar desafíos al adoptar este enfoque, lo que requiere un fuerte compromiso de la dirección para promover una reestructuración hacia una cultura más horizontal, colaborativa y transparente.
• Más de un departamento en un mismo tablero OKR. Una táctica prometedora en la implementación de OKRs es la creación de objetivos que impliquen a más de un departamento. Al combinar OKRs verticales y transversales, se promueve un ambiente de trabajo en equipo y se desalienta la operación en silos. Este enfoque híbrido es particularmente poderoso en empresas que buscan una transformación hacia estructuras más ágiles y colaborativas.
• OKR en grupos de trabajo o “squads”. Implementar OKRs en squads, o grupos de trabajo pequeños y multifuncionales, proporciona una autonomía significativa y fomenta un enfoque ágil. En estos grupos, expertos de diversas áreas colaboran estrechamente para lograr objetivos específicos, lo que permite un enfoque más integral en la resolución de problemas y la innovación. Los squads trabajan en ciclos cortos, adaptándose rápidamente a los cambios y aprendiendo continuamente de los retrocesos para mejorar sus procesos y enfoques.
• Implantación de OKR en toda la empresa en todas direcciones. La implementación de OKRs en una empresa moderna no se limita a una sola forma, sino que combina varias metodologías para adaptarse a la naturaleza de la organización. En empresas más grandes y complejas, es común que los OKRs se adapten a la estructura organizativa, facilitando la transición hacia un trabajo más orientado a proyectos y fomentando la agilidad empresarial. Esta adaptabilidad de los OKRs es clave para su efectividad en diferentes contextos organizativos.

La implementación de OKR no tiene por qué seguir un enfoque único. Las empresas modernas son dinámicas y diversas, y la flexibilidad en la aplicación de OKR es clave. Las organizaciones exitosas combinan diferentes enfoques en la implantación de OKR, adaptándolos a sus proyectos, equipos y empleados. Así, cada miembro del equipo entiende cómo su trabajo contribuye al éxito general, inspirándose en la visión del tercer picapedrero de Drucker: construir algo significativo y trascendental.

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