Negocio digital, más transformación digital y menos digitalización

Cuando hablamos de negocio digital en la transformación digital de cualquier tipo de organización nos referimos al desarrollo de nuevos modelos de negocio, líneas de ingreso y/o captación de nuevos clientes como resultado de la hibridación entre el mundo físico y el mundo digital,  que se potencian a través del uso de las tecnologías.

Las empresas que han desarrollado una buena cultura digital saben cómo aplicar la visión de la tecnología al negocio tradicional, permitiendo generar ingresos que hasta ahora eran impensables. Por ejemplo, gracias a los marketplaces globales como Aliexpress o Amazon, empresas y comercios pueden vender directamente en países como Reino Unido o Alemania sin tener que hacer una inversión desorbitada para posicionarse en esos mercados, tanto si es online como offline. Todavía existe la idea de que estos marketplaces son la crónica de una muerte anunciada para comercios y pequeñas empresas, cuando deberían ser un balón de oxígeno para muchos de ellos. 

Los marketplaces se pueden utilizar tanto para la venta directa como para posicionar los productos de cualquier empresa a nivel global. Si la idea es vender fuera de España, recurrir a la venta a través de marketplaces es una opción mucho más acertada que invertir en un estudio de mercado para luego invertir lo que no tenemos en un mercado que desconocemos. Gracias a los marketplaces podemos ofrecer los productos en varios países de forma simultánea para conocer dónde se adaptan mejor. O también podemos limitar nuestra presencia en los marketplaces al desarrollo de la estrategia “billboard effect” o efecto ranking, que consiste en posicionarse en estas plataformas para aumentar el tráfico a la página web corporativa. El marketplace hace el trabajo difícil, que es posicionar los productos en países donde todavía no tenemos presencia, para que luego el usuario nos busque en Internet y visite nuestra página web. Bingo! El marketplace nos hace la publicidad para que luego los clientes nos busquen en Google y nos compren directamente a través de nuestra tienda virtual.

Otro ejemplo de cómo utilizar la tecnología para generar más negocio es el caso de muchas de las empresas que ofrecen su software en formato cloud (en la nube). Adobe, sin ir más lejos, pasó de la venta de software bajo licencia a ser una empresa de servicios en cloud. En la transición estuvieron incurriendo en pérdidas durante 2 largos años, pero hoy podemos decir que es una de las empresas de mayor éxito en Internet. El negocio de Adobe se basaba en la venta y distribución a través de una red de distribuidores a nivel mundial, ofreciendo software que en muchos casos superaba los mil euros por licencia, como era el caso de Adobe Photoshop. Pues bien, hoy ofrece todo su software (Photoshop, Illustrator, Premiere, InDesign, Adobe Sign, PDF, etc) bajo un modelo de suscripción online, reduciendo las barreras de entrada, mejorando su conocimiento del mercado y ofreciendo una mejor experiencia de cliente.

En general, la tecnología puede ayudar a mejorar la eficiencia del proceso productivo, ofrece mayor flexibilidad y capacidad de personalización, y reducir los plazos de entrega, pero si además de hacer uso de la misma, implementamos la transformación digital, no sólo generamos beneficios a nivel de proceso o de producto,  sino que también podremos desarrollar modelos de negocio más competitivos.